La reunión de hoy ha comenzado con una breve recapitulación de lo tratado en la reunión anterior para los asistentes que han acudido por primera vez. Seguidamente hemos visto y comentado una entrevista a Antonio Scotti.
Entre todos hemos elaborado una lista de iniciativas de interés a desarrollar:
- Grupos de consumidores
- Jardinería curativa
- Día de paseo guiado en bici
- Cursos de costura, elaboración de jabón, fabricación de tintes naturales, repostería, agricultura ecológica, horticultura
- Concienciación para evitar el uso del coche en desplazamientos cortos dentro del pueblo, favoreciendo el andar o la bici en su lugar.
- Recorridos seguros para que los niños puedan ir solos al colegio, si acaso, bajo la supervisión de unos pocos adultos
- Agricultura ecológica, huerta
- Desplazamiento a Valladolid en coches compartidos
- Huerto escolar en el colegio con la ayuda de profesores y/o AMPAS
- Elaboración de miel
- Autosuficiencia energética
- Vehículos eléctricos autónomos
- Educación / escuela taller
- Plantación de árboles frutales / olivos
- Huertos colectivos
- Compostaje comunitario de residuos orgánicos
- Feria de productos locales
- Mercadillo de artículos en desuso
La segunda parte de la sesión ha consistido en sendas intervenciones de Julio Criado de Cooperativa Crica (ganadería ecológica de Megeces de Íscar) y Juan Senovilla (agricultor ecológico de Cuéllar). Juan, además, es presidente del Consejo Regulador de Agricultura Ecológica de Castilla y León. En la web del Consejo podemos encontrar, entre otras cosas, un listado de productores y elaboradores de alimentos ecológicos y la legislación que aplica a los mismos.
Julio nos ha hablado de la conversión a producción ecológica de su explotación de 24 vacas y 80 ha. de cultivo (principalmente cereal y forraje); todas a la vez. Una vez convertidas las parcelas a la producción ecológica dice no haber apreciado una merma en la producción. De las vacas venden leche, yogur y queso principalmente a grupos de consumo de Madrid, Segovia y Valladolid.
Juan ha comenzado su intervención hablando de la transformación de la agricultura tradicional en agricultura industrial ocurrida a mediados del S.XX y que recibe el nombre de revolución verde. Nos ha advertido de sobre la creencia de que producto local es lo mismo que producto de calidad; un ejemplo puede ser el caso de carne de animales alimentados con soja genéticamente modificada de procedencia internacional. Ha insistido en que la producción ecológica está regulada y muy controlada; infinitamente más que la industrial. Además, ha hecho hincapié en la capacidad de los consumidores para marcar tendencias y nuestros propios requisitos.
Varios horticultores de la zona han aprovechado su conocimiento experto para plantearle dudas sobre el cultivo ecológico. Juan cultiva 1.5 ha de hortalizas en la ribera del río Cega a su paso por el término de Cuéllar. A la hora de hablar de los precios de los productos ecológicos ha afirmado que si se incrementara el consumo los precios se reducirían; puesto que en los precios de la parte de la producción que sale al mercado están incluídos los costes de producción de la producción que no se consigue comercializar por falta de demanda. Especialmente llamativa ha sido su reflexión-crítica a los que dicen que la agricultura ecológica no conseguiría alimentar el mundo: «dos tercios de la población mundial se alimentan con agricultura de subsistencia; el otro tercio está volcado en la agricultura químico-industrial, no preocupados por saciar el hambre de nadie, si no con el fin de llenar los bolsos de los especuladores».
Para los que estén pensando en lanzarse con un huerto familiar ecológico: entre 100m² y 300m² son suficientes para alimentar a una familia de cuatro personas. Son buenas noticias saber que el terreno y la climatología de Castilla y León son plenamente favorables para la producción ecológica.
Sandra nos endulzado el encuentro con unos exquisitos mantecados y rosquillas caseros.