Esto, muy resumido, supondrá que podremos generar nuestra propia energía y el excedente en cada momento inyectarlo en la red eléctrica de la distribuidora. Luego haremos cuentas con ella del total consumido menos el total que hayamos inyectado en la red. O de otro modo: cuando generemos más de lo que que consumamos venderemos electricidad y cuando sea al revés compraremos electricidad.